jueves, 28 de diciembre de 2017

51ra Masa Critica Arequipa - La De Año Nuevo



https://www.facebook.com/events/305146203314758/



Letra 266: Si ella me faltara alguna vez de Haydée Milanés y Julieta Venegas


HAYDÉE MILANÉS

Es una cantante cubana, compositora, arreglista y productora musical nacida en 1980 en La Habana, Cuba. Es hija de la figura de la “Nueva Trova”, Pablo Milanés e intérprete representativa de la nueva escena musical cubana.

SI ELLA ME FALTARA ALGUNA VEZ

Si ella me faltara alguna vez nadie me podría acompañar
nadie ocuparía ese lugar que descubro en cada amanecer
si me faltara alguna vez.

Si ella me dejara de querer cuando la contemplo al despertar
siento la pureza que me da, nunca la pureza que me da,
nunca la podré corresponder si me dejara de querer.

Si ella se olvidara de cantar ese hermoso mundo que me da
cómo volvería a predicar si fue su palabra mi verdad
si se olvidara de cantar.

Si ella no inundara esta ciudad todo cambiaría de color
gozaría de otra claridad
cuando miro y pienso con dolor si no inundara esta ciudad.

Si ella me faltara alguna vez
si ella me dejara de querer
si ella se olvidara de cantar
si ella no inundara esta ciudad
yo no escribiría esta canción. 





MÁS INFORMCIÓN

CADENA DE LETRAS

miércoles, 27 de diciembre de 2017

RFI: ¿Qué pasaría si Jesús fuera hoy a nacer en Belén?


ENFOQUE INTERNACIONAL
 
Escuchar podcast RFI: ¿Qué pasaría si Jesús fuera hoy a nacer en Belén?
Difundido el 25-12-2017 Modificado el 25-12-2017 en 14:42
Por Beatriz Lecumberri


 

Los 130 kilómetros entre Nazaret y Belén que, según los Evangelios, José y María recorrieron para inscribirse en el censo, son hoy en día un trayecto mucho más complicado que hace 2000 años.

En línea recta de norte a sur, el camino entre Nazaret y Belén, la primera en Israel y la segunda en territorio palestino, está salpicado de obstáculos y dificultades: retenes militares, campos de refugiados palestinos, colonias israelíes y finalmente el muro de separación que corta el paso de los visitantes y cerca a los habitantes de Belén.

Si José y María vivieran en Nazaret y tuvieran origen árabe podrían llegar a Belén pero si fueran judíos, como era su caso, no podrían entrar por ley. Y si se adentraran ilegalmente en territorio palestino, sin los permisos necesarios, no podrían salir. Independientemente del origen de sus padres, si Jesús naciera en Belén hoy llegaría al mundo en el lado complicado del muro y se enfrentaría a las múltiples dificultades diarias de los palestinos.

“Desde los tiempos de Jesús siempre ha habido guerras aquí”, dice Nabil Khoury, un cristiano de Belén. “Es algo normal, somos algo así como el centro del mundo y mucha gente tiene ambiciones aquí. Tal vez otras personas en otros países si vieran tanques y balas huirían, pero nosotros no. Estamos ya acostumbrados. Es nuestra vida. Pero bueno, tal vez Jesús no quisiera nacer en Belén y se iría corriendo en dirección opuesta”.

En Belén, corazón de la fe cristiana, la ocupación israelí y la falta de libertad de los palestinos se sienten con especial crudeza. El muro de separación construido por Israel es una muralla de hormigón de más de 8 metros de altura que rodea la ciudad y la aísla del resto del mundo. Las colonias israelíes en torno a Belén se han multiplicado en los últimos años. Como todos los palestinos, los habitantes de Belén necesitan un permiso de Israel para ir a Jerusalén, situada a escasos 8 km.

“El evangelio dice que Jesús está con los pobres entre los pobres, cerca de los inmigrantes, los perseguidos y la gente que sufre”, dice el padre Ibrahim Shomali, del patriarcado latino de Jerusalén y de origen palestino. “Lo que hacéis por uno de mis hermanos más pequeños y humildes, lo estáis haciendo por mí: esto dijo Jesús y creo que actualmente los palestinos son los pobres entre los pobres. No es cuestión de dinero, sino de justicia. Somos pobres en justicia, de paz, vivimos bajo ocupación. No encontrarán a Jesús en Belén, lo encontrarán en el corazón de la gente que sufre”.

Actualmente, un 8% de la población de Belén es cristiana. El éxodo palestino se hace especialmente presente en esta comunidad que deja tierra santa en busca de una vida más próspera y segura.

Por la corresponsal de RFI en Jerusalén, Beatriz Lecumberri.

domingo, 24 de diciembre de 2017

Villancicos Navideños de Rodolfo El Reno





Dilbert (24-Diciembre-2017)



http://dilbert.com/strip/2017-12-24



Dilbert es el nombre de una tira satírica creada por Scott Adams que ha aparecido en los periódicos desde 1989, dando lugar a varios libros, una serie animada de TV y numerosos productos relacionados que van desde muñecos rellenos hasta helados. La trama de este cómic se desarrolla en el contexto de lo cotidiano para millones de empleados y oficinistas: políticas de oficina, jefes incompetentes, compañeros de trabajo molestos, asuntos sin sentido, juntas eternas, etc. El mismo tipo de cosas que la gente odia en su trabajo diario son las que provocan las carcajadas en Dilbert.

Olafo el Amargado (24-Diciembre-2017)



http://hagarthehorrible.com/comics/december-24-2017/



Hägar the Horrible —rebautizado en español como Olaf el vikingo u Olafo el Amargado— es una tira cómica creada por Dik Browne. Debutó en 136 periódicos de Estados Unidos el 4 de febrero de 1973. Dos años más tarde, el número de periódicos en los que aparecía había aumentado a 600. Su circulación siguió en aumento y en 2010 la tira apareció en 1900 periódicos de 58 países y en 13 idiomas.

Cita CCCLVII: Noche de paz en el frente





Como para avivar la ilusión en medio de estos tiempos turbulentos, recordamos la Tregua de Navidad, un ejemplo de humanidad y respeto por la vida y las diferencias

De pronto un soldado británico de 25 años trepa a un parapeto, salta fuera de su trinchera y, de inmediato, presiente la tensión de los fusiles a su alrededor, cómo su figura es multiplicada a través de cientos de mirillas. La crispación es silenciosa y helada. El soldado, que se llama Willie Loasby, levanta las palmas para demostrar que sus intenciones no son agresivas, que va desarmado.

En la carta de ocho páginas que le escribirá a su madre horas más tarde, acaso para no alarmarla demasiado, evitará dar detalles de lo que pasa entonces por su cabeza: ¿regresa a los momentos más felices mientras espera el tiro que lo termine de oscurecer todo? ¿Recuerda su niñez, el amor, los amigos que quizá no vuelva a ver? ¿Extraña a su familia tan lejos, abrigada y dispuesta a celebrar las fiestas aun cuando la preocupación por él la acongoje? ¿O más bien no piensa en nada para que las imágenes no lo paralicen? En fin, solo tras unos segundos, cuando parece que a ambos lados han comprendido su propósito, Loasby da el primer paso en la nieve.

Y muy lentamente el siguiente. Y así avanza, mientras los brazos que llevan los fusiles se relajan, aparecen las primeras sonrisas, se oyen silbidos y gritos, y el soldado, por fin, termina de recorrer los 36 metros que lo separaban hasta hace solo unos minutos de las líneas enemigas. La gente con la que se venían matando desde hacía semanas estaba tan distanciada como unos vecinos que habitan ambos lados de una calle.

Ahí lo espera un suboficial alemán cuyo nombre se pierde en la historia. No se entienden con palabras, pero da igual. Se miran a los ojos, se estrechan las manos y, con ese gesto, se inicia uno de los episodios más conmovedores ocurridos durante cualquier festividad religiosa, la recordada Tregua de Navidad de 1914, cuando un grupo de combatientes decidió celebrar el milagro de la vida en medio de la barbarie.

Lo que sucedió en Ypres, al norte de Bélgica y cerca de la frontera con Francia, no fue el único armisticio de ese año, pero sí el más importante y significativo.

Europa llevaba medio año en una guerra que aún no se llamaba mundial, y menos primera: era solo la Gran Guerra, uno de los eventos más tristes de la modernidad. Como a los demás, a los combatientes del Frente de Flandes les habían hecho creer que sería un conflicto breve, que para fines de año estarían de vuelta en sus hogares. Pero se contaban ya centenares de miles de muertos, y era solo el principio.

Las tropas del imperio alemán avasallaban a su paso, habían invadido Bélgica y pasado a Francia con la intención de capturar París. Los aliados de la zona, británicos en su mayoría, pero también franceses y belgas, resistían como podían el avance en un trazo de batalla que se extendía desde el Mar del Norte hasta Suiza. Y así pasaron las semanas hasta que llegó el invierno, las tormentas de nieve, la noche congelada. Los soldados de ambos bandos sufrían física y espiritualmente en sus trincheras miserables. A la depresión y la morriña se sumaban las enfermedades propias del frío y la desnutrición, además del espectáculo de la muerte como manchas rojas sobre la blancura.

Todo cambió, sin embargo, al caer la tarde del 24 de diciembre. “Hubo algo en las líneas alemanas que, al verlo, hizo que nos frotáramos los ojos. Por encima de sus parapetos observamos lo que parecían pequeñas luces de colores. ¿Qué era aquello? ¿Acaso se trataba de una señal preestablecida, anunciadora de un ataque, o simplemente pretendían picar nuestra curiosidad para que no asomáramos y quedáramos expuestos al fuego de sus ametralladoras?”, escribió en su diario el soldado inglés William Quiton, del segundo regimiento de Bedfordshire.

Lo que ocurría es que, entre otras chucherías para levantarles la moral, los alemanes habían recibido pequeños abetos para animar las fechas. Y se les ocurrió decorarlos con velas y candiles. Sin embargo, recién comenzaban las sorpresas, pues, siguiendo con Quiton, “ocurrió algo todavía más curioso. ¡Los alemanes cantaban! No con voz muy fuerte, pero estaban cantando de verdad”. Y era cierto. Borrachos y nostálgicos, comenzaron a entonar villancicos y canciones populares como la austríaca “Stille Nacht”, o “Noche de paz”, que provocaron un contrapunto desde las barracas del frente. Cada una con sus tradiciones y su lengua, pero unidas por la misma melancolía. Así siguieron toda la noche, que fue buena. Al amanecer del día de Navidad, nuevamente los alemanes dieron señales de concordia. Fue entonces cuando Willie Loasby comenzó la caminata que dio inicio a la calma.

Las treguas así se dan entre bandos que se encuentran especialmente cerca, pues solo pueden confraternizar quienes se hallan próximos, como si la cercanía física ayudara a humanizar al otro. Lo más bonito de aquel armisticio fue su naturalidad: no estaba previsto ni tenía reglas; por el contrario, fue reprendido severamente por la oficialidad mayor.

Lo que siguió esa jornada fue tan sencillo y emocionante que es difícil de imaginar, incluso parece de ficción, pero sabemos por cartas y diarios que los desconocidos comenzaron a charlar animadamente, a mostrarse fotos de sus familias, a beber, a compartir lo poco que tenían. Intercambiaban schantz por whisky o el infame gnôle francés; pan blanco por negro; tabaco, postales, chocolates, carne, salchichas, pudín y periódicos para conocer lo que se decía en el otro bando. Los barberos trasquilaban gratuitamente, los que llevaban instrumentos tocaban, los pastores daban misa en distintas lenguas y credos. Los heridos fueron tratados por los especialistas, sean de donde fueran. El historiador inglés Stanley Weintraub cuenta que incluso se ayudaron mutuamente a cavar fosas, y asistieron a sus ceremonias fúnebres.

Fueron muchos los detalles que hicieron memorable esa Navidad, y la literatura, la prensa, el cine y hasta la publicidad* se han encargado de mantener viva su magia. Sin embargo, el clímax llegó redondo, con forma de balón.

Parece que la pelota la llevaba un escocés, uno de los 16 miembros de los Hearts de Edimburgo que se apuntaron como voluntarios. De inmediato se corrió la voz, y cada equipo señaló los arcos con sus cascos. “No era sencillo jugar en un lugar congelado, pero eso no nos detuvo. Mantuvimos las reglas del deporte a pesar de que el partido solo duró una hora y no había árbitro”, escribió en una carta el teniente alemán Johannes Niemman. Fue un encuentro reñido, y sin duda alentado como pocos. Los germanos ganaron por tres a dos. Si el fútbol es el más bello de los deportes, este debió ser el más bello de sus partidos.

Al final, la tregua fue desvaneciéndose poco a poco, pese a que el ánimo de los soldados les impedía volver a la guerra. Pero los superiores tenían órdenes opuestas a la confraternización. Se confiscaron cartas, fotos y presentes, incluso hubo fusilamientos, sobre todo entre los franceses. “Estas cosas no deberían pasar en tiempos de guerra. ¿No tienen los soldados alemanes sentido del honor?”, escribió el entonces cabo Adolf Hitler.

Con el Año Nuevo silbaron las primeras balas.

Fuente: https://elcomercio.pe
Dante Trujillo
23.12.2017 / 09:49 am

sábado, 23 de diciembre de 2017

RFI: La Basílica de la Natividad, la cuna del cristianismo


GRANDES REPORTAJES DE RFI

Escuchar Podcast RFI: La Basílica de la Natividad, la cuna del cristianismo
Difundido el 23-12-2017 Modificado el 23-12-2017 en 16:02
Por Beatriz Lecumberri



 
En vísperas de la Navidad, RFI se trasladó al lugar donde los cristianos creen Jesús vino al mundo. Un lugar de peregrinación que ha sobrevivido a invasiones y guerras.

El día empieza temprano en la Iglesia de la Natividad de Belén. Las calles de esta ciudad palestina siguen oscuras y desiertas y los turistas duermen pero en el fondo de la gruta de la basílica de la Natividad, donde según la tradición cristiana nació Jesús en un pesebre, los franciscanos ya celebran la primera misa del día ante una decena de fieles, la mayoría religiosos.

El momento está lleno de emoción se sea creyente o no. A la gruta se baja por una escalera de piedra y dentro, puede llegar a caber un centenar de personas. La cavidad es silenciosa, austera, de paredes irregulares y está inundada de perfume y humo de incienso.

Dos espacios se distinguen claramente: un pequeño altar con una estrella plateada en el suelo y algo más apartado y situado en la parte inferior de la gruta, otro altar, llamado altar del pesebre, donde Maria habría colocado al niño al nacer. Frente al pesebre existe un altarcillo dedicado a los Magos. Griegos ortodoxos, armenios y católicos se dividen este lugar sagrado con precisión casi matemática.

Decenas de lámparas cuelgan del techo y varios cuadros representan el misterio del nacimiento de Cristo, la llegada a Belén guiados por una estrella, la adoración de los pastores y los reyes magos. En esta pequeña cueva, recubierta en el siglo XIX por placas de amianto para evitar que posibles incendios la dañaran, ha cambiado de apariencia tantas veces y ha sobrevivido a invasiones y guerras se concentra la esencia de la fe de millones y millones de personas.

Hace más de 1.700 años que el emperador Constantino levantó un templo en Belén, en el lugar donde ya los lugareños veneraban el sitio donde vino Jesús al mundo. En el momento actual, las tres iglesias que se reparten la iglesia de la Natividad tienen sus horarios, sus lugares reservados, sus derechos y sus obligaciones.

Miles de peregrinos de todo el mundo se arrodillan, tocan y veneran la estrella de 14 puntas clavada en el suelo en la parte griega del pesebre con la mención “Aquí nació Jesucristo, hijo de la virgen María”. Esta estrella, que recibe las oraciones de millones de peregrinos, ha sido origen de guerras y muerte.

Patrimonio de la Humanidad

El statu quo en vigor también ha dificultado la renovación de la basílica actualmente en curso. Es la primera vez en 300 años que los espacios compartidos como fachada y techos son sometidos a una complicada reforma que está previsto termine en 2021. La obra ha sido financiada por las tres iglesias que la componen, por donantes particulares e instituciones internacionales. Los trabajos han sido orquestados por la UNESCO, que declaró a la basílica patrimonio de la humanidad en peligro, y se han realizado con la coordinación de la Autoridad Palestina.

Una complicada maniobra que hace sin embargo que la iglesia vuelva a relucir El siguiente paso será restaurar el interior de la gruta.

Los franciscanos llegaron a la iglesia de la Natividad en 1347. Desde entonces no han abandonado el pesebre venerado por los cristianos de todo el mundo. Hoy viven en un convento situado al lado del pesebre y además de custodiar la gruta, están a cargo de la iglesia de santa Catarina, situada dentro de la basílica de la Natividad.

miércoles, 20 de diciembre de 2017

Poeta 412: Marco Valerio Marcial


MARCO VALERIO MARCIAL

(En latín, Marcus Valerius Martialis; Bílbilis, actual Calatayud, 1 de marzo de 40-ibídem, 104) Escritor y poeta hispano, nacido hacia el año 40 en la localidad de Bílbilis, moderna Calatayud (ciudad de la provincia hispana denominada Tarraconense), y muerto hacia el 104, tal vez en la misma Bílbilis. El cognomen Martialis o Marcial derivaría, según parece, de haber nacido el día 1 de marzo. Tras educarse en Hispania, marchó a Roma en 64, célebre año porque en él se produjo el incendio de Roma por Nerón; allí, mantuvo relación con otros intelectuales de origen hispano, como Séneca y Lucano, antes de que éstos y otros cayeran en desgracia tras la Conspiración de Pisón del año 65. En la Urbs, permaneció cerca de treinta y cinco años, pues sabemos que salió de ella en 99. Tras vivir como poeta a sueldo en busca de un rico mecenas durante años (lo que justifica los elogios dirigidos a diversos patricios y hasta al mismo Domiciano), su fama se acrecentó y, con ella, recibió honores, exenciones de impuestos, el derecho a tener esclavos, el ius trium liberorum (aunque nunca llegó a casarse) e incluso un nombramiento como tribuno militar. Tuvo casa propia en Roma y una villa en Nomento.

Relacionado con toda la corte, desde el emperador hasta el último de sus acólitos, mantuvo también un estrecho contacto con numerosos escritores (particularmente, con Plinio el Joven, Silio Itálico, Juvenal y su paisano, el calagurritano Quintiliano), aunque se sabe que sus relaciones con Estacio fueron realmente malas. Todo este universo se refleja en los 1.561 epigramas que compuso entre los años 86 y 98; al final de su vida, de acuerdo con el testimonio de Plinio el Joven, cantó la palinodia, se arrepintió de algunos de sus versos y decidió regresar a su tierra natal para hacerse cargo de una villa donada por una tal Marcella; tras un largo viaje a Hispania que costeó el mismo Plinio, murió hacia el año 104.

UN ENCANTO

Isa es más pilla que el pájaro de Catulo,
Isa es más pura que el beso de la paloma,
Isa es más delicada que todas las niñas,
Isa es más valiosa que las gemas indias,
Isa es una perrita, delicias de Publio.
Y tú, si llora, creerás que habla;
siente la tristeza y el gozo.
Apoyada en el cuello, se recuesta y duerme,
hasta no percibirse ni un suspiro;
si se ve apremiada por el deseo de vientre,
no ensucia con gota alguna las colchas,
sino que llama con su tierna pata, pide
bajar del lecho y ruega desahogarse.
Es tan pudorosa esta casta perrita
que ignora a Venus, y no encontramos
macho digno de tan delicada niña.
Para que la luz suprema no se la llevase,
Publio la retrató en una tabla pintada,
y en ella la verás tan igual a Isa
que ni ella se parece tanto a sí misma.
Pon a Isa, si quieres, junto al cuadro:
ni sabrás cuál de las dos es la verdadera,
ni sabrás cuál de las dos es la pintada.

MÁS INFORMACIÓN




Libro de viejo: Recetario navideño





En este pequeño libro que hemos elaborado con grandes dosis de ilusión y entusiamo mas que nada con el propósito de ofrecerles nuestros conocimientos y así estar presentes en cada uno de sus hogares compartiendo en estas fiestas el espíritu de confraternidad que debe reinar en todas las familias arequipeñas.

El servirles de guía con nuestras recetas en éstas fechas es un modo de agradecerles la enorme acogida al primer libro que editamos "Nuestra Típica Comida Arequipeña".

La Navidad es algo más profundo que ese rico aroma del horno, que los regalos que compramos o esa guirnalda dorada que adorna su casa: "La Navidad es Compartir".

Asociación de Especialistas en Cocina y Repostería de Arequipa

Autor(es): ADERCA
Editorial: ADERCA
Páginas: 89
Tamaño: 15 x 20,5 cm.
Año: 1997 
Precio: S/10.00

Libro: Las sombras en el sillar


HISTORIAS AREQUIPEÑAS




Así es Arequipa: una ciudad fantástica, de leyenda, turística, de paisajes increíbles y paredes de sillar que guardan todavía secretos entre sus muros, a pesar de que ha crecido demasiado y en desorden, con un tráfico ruidoso y caótico.

Pero todavía hay quienes tratamos de rescatar esas historias y llevar a los lectores a un recorrido inusual, a acompañar a nuestros personajes, inspirados por la atmosfera mágica de estos lares, en sus aventuras, que dejarán al lector con ganas de adentrarse en la historia de esta metrópoli que no olvida sus leyendas e inspira a autores como los de este libro a narrar sucesos que no son del todo irreales, sino que encierran algún detalle leído o escuchado de boca de sus protagonistas.

En este volumen dedicado a jóvenes lectores, queremos animarlos a rescatar la magia de nuestra Arequipa a través de la literatura fantástica que caracteriza a los escritores que llenan estas páginas de misterios actuales y de antaño. 

Patricio González Luna 

ÍNDICE 
  • Pablo Nicoli: Las dos leyendas / La visita 
  • Arturo Valdivia: Atrapado en el tesoro de los jesuitas / El portal de las encrucijadas / El tiempo que estuve ausente 
  • Ignacio Galdós: San Gil de Cayma / Gerardo Cornejo Iriarte 
  • Patricio González: Condenado al olvido / La cripta infinita 
  • Antonio Casas: En el Puente de Fierro / Forte amor 
  • Helbert Gutiérrez: Don Dimas, mi tata 
  • Sarko Medina: El chupacabras atacará de nuevo / La búsqueda / El juego de la nariz 
  • Nigromante Black: La ceremonia / La espera / El reflejo / Sesión de medianoche / La sala de recuperación

MÁS INFORMACIÓN

Editor: Hérbert Gutiérrez Tapia 
Editorial: Lebrato Ediciones
Páginas: 154
Tamaño: 14,5 x 20,5 cm.
Año: 2017
Precio: S/35.00

Libro: Casas encantadas enigmas y lugares de culto en Arequipa





El título del libro es bastante sugerente. Suma temas del folclore arequipeño (sus leyendas) y también de la ficción literaria (los cuentos) y un extra sobre testimonios de persona que cuentan sus experiencias sobrenaturales que en buen numero logran pintar un panorama de vivencias insólitas y de ultratumba. Sean fantasmas, brujas y duendes, lo cierto es que las leyendas y narraciones insólitas de Arequipa se ven reflejadas en cada una de las páginas de este misterioso libro.

ÍNDICE
  • Prólogo a la segunda edición
  • Gira nocturna por el cementerio de la Apacheta
  • Cosas curiosas sobre Arequipa
  • Los cementerios estaban en las iglesias
  • Murió dos veces
  • Los arcos enterrados del puente viejo, hoy Bolognesi
  • Las tradiciones de antaño
  • Atlantes y gigantes, dioses y sirenas en Arequipa
  • Historias insólitas en torno al volcán Misti
  • La Apacheta: El Cementerio Mayor
  • La terrible profecía de una beata
  • ¿Dónde está enterrado el fundador de Arequipa?
  • El libro perdido de la Biblioteca Municipal
  • Enigmas y lugares rituales en Arequipa
  • Anecdotario arequipeño
  • La talla
  • Casas encantadas de Arequipa
  • Relatos del Facebook sobre lugares encantados de Arequipa
  • Fantasmas en la casona del Moral
  • Las torres de La Catedral
  • Historias de cementerios y otros
  • Cuéntame tu historia sobre brujas y duendes
  • Historias de fantasmas y espejos en Arequipa
  • La monja quemada
  • Los subterráneos de La Catedral de Arequipa
  • La sirena del puente Bolognesi
  • ¿Se acuerdan de la gran lámpara de La Catedral?
 
MÁS INFORMACIÓN

Autor: Pablo Nicoli
Editorial: Del autor
Páginas: 146
Tamaño: 15 x 21 cm.
Año: 2017
Precio: S/25.00

martes, 19 de diciembre de 2017

Revista Investigaciones Geográficas 68


REVISTA DE DIFUSIÓN CIENTÍFICA DEL CONOCIMIENTO 
GEOGRÁFICO Y DISCIPLINAS AFINES




Artículos:
  • Influencia del Anticiclón del Atlántico Norte en la pluviosidad de la brisa marina en Carolina del Norte, Estados Unidos. Nicholas T. Luchetti, Rosana Nieto Ferreira, Thomas M. Rickenbach, Mark R. Nissenbaum, Joel D. McAuliffe
  • Centros comerciales y dinámica urbana en el contexto metropolitano español. Estudio de casos. Amalia Vahí Serrano, Claudia Hurtado Rodríguez
  • Ordenación del Territorio y estrategias de planificación en los Caminos de Santiago Patrimonio Mundial. Xosé Somoza Medina, Rubén Camilo Lois González
  • Evolución, vulnerabilidad e impactos económicos y sociales de El Niño 2015-2016 en América Latina. Rodney Martínez, Eduardo Zambrano, Juan José Nieto López, Julián Hernández, Felipe Costa
  • Propuesta metodológica para valorar la calidad escénica de los paisajes del agua y su potencial como recurso turístico. Josep Pueyo-Ros, Rosa M. Fraguell, Anna Ribas
  • Determinación y caracterización de situaciones de temporal marino e inundación costera por rebase del oleaje en San Andrés, NE de Tenerife (1984-2014). José Ángel Rodríguez Báez, Amalia Yanes Luque, Pedro Dorta Antequera
  • Problemática territorial y conservación de la biodiversidad en espacios protegidos de Argentina. Juan Pablo Morea
  • Estudio comparativo de la utilización del potencial agroturístico en dos municipios brasileños. Bernadete da Conceição Carvalho Gomes Pedreira, Elaine Cristina Cardoso Fidalgo
  • Pérdida de humedales y vegetación por urbanización en la cuenca del río Grijalva, México. Miguel Ángel Palomeque de la Cruz, Adalberto Galindo Alcántara, Alberto J Sánchez, Miguel Jorge Escalona Maurice
  • Valoración económica de los servicios ecosistémicos de una Laguna del sudeste bonaerense (Argentina). Agustina Iwan, Elsa Marcela Guerrero, Asunción Romanelli, Emilia Bocanegra
  • Los nombres de lugar como elementos evocadores del paisaje histórico. Análisis de la toponimia de los núcleos de población de la cuenca del Vinalopó. Joan Carles Membrado-Tena, Emilio Iranzo-García
  • Reseña de Geomorfología litoral de Menorca. Dinámica, Evolución y Prácticas de Gestión. Pablo Fraile-Jurado

Descargar aquí.

Gran concierto de gala de fin de año: 20 de diciembre





La Banda Filarmonica de la ciudad de Arequipa presenta un recital musical de gala por fin de año en las instalaciones de la Biblioteca Personal Mario Vargas Llosa. Habrá sorteo de libros. El ingreso es libre.

Edición digital del libro Nuestra memoria puesta en valor del Fondo Editorial del BCP





Descargar la edición digital del libro aquí.


lunes, 18 de diciembre de 2017

RFI: Simón Bolívar hoy

 
LA CRÓNICA CULTURAL

Escuchar Podcast RFI: Simón Bolívar hoy
Difundido el 14-12-2017 Modificado el 15-12-2017 en 12:08
Por María Carolina Piña

A pocos días del 187 aniversario de la muerte del "Libertador", RFI fue al encuentro de dos estudiosos de Bolívar, un escritor, William Ospina, y un historiador, Daniel Rojas Castro, quienes compartieron con nuestra emisora sus visiones sobre este personaje emblemático de las independencias en América Latina.

Simón Bolívar, mejor conocido como el Libertador, fue y sigue siendo una figura emblemática de las campañas de emancipación en América del Sur. Personaje histórico y literario incluso desde antes de su muerte. Pero también figura omnipresente en el paisaje urbano, con infinidad de plazas, avenidas, universidades que llevan su nombre. Bolívar ha fungido así mismo como herramienta política para muchos gobiernos en Venezuela y Colombia, e incluso para guerrillas como las extintas FARC.

Pero, ¿cómo interpretar hoy día a un personaje tan adulado y criticado a lo largo de la historia como lo es Bolívar?

Para el escritor colombiano William Ospina, quien lo abordó a través de su libro "En busca de Bolívar", publicado en 2010, el Libertador es todavía un ejemplo, a pesar de las críticas que se le puedan hacer.

“No soy un experto de Bolívar. Pero sí quería con este libro ampliar el conocimiento que tenía de él a partir del relato escolar. Y encontré un personaje apasionante para la literatura, lleno de enigmas y propuestas. Fue alguien que se sobrepuso a todo, que no dejó derrotarse por nada. Es ejemplar al punto que me pregunto de dónde brotó un ser así, pues los latinoamericanos, por tradición e historia, tenemos un carácter mucho más quebrantado. No cualquier latinoamericano tiene una estatua al pie de un puente en París. Eso dice mucho de su capacidad de dejar una huella en el mundo” expresó el escritor colombiano ante los micrófonos de RFI.

“En busca de Bolívar” es un relato en una larga lista de escritos inspirados en la figura del héroe caraqueño, en la cual figura “El general en su laberinto”, del Nobel colombiano Gabriel García Márquez. Otros, muy numerosos, se han dado a la tarea de escudriñar en la vida de Bolívar. Sólo para nombrar algunas de estas biografías se pueden destacar la de Karl Marx, muy crítica sobre el general venezolano, la de Gerhard Masur (1974) o la celebrada Bolivar, a life de John Lynch (1998). Entre los historiadores venezolanos cabe nombrar a Elías Pino Iturrieta, o más recientemente Del “Del Bolívar para todos al Bolívar para Chávez” de Inés Quintero.

Ahora bien, ¿un personaje tan analizado como Bolívar, a través de sus propios escritos o relatos de quienes lo conocieron, e interpretado por varias generaciones de historiadores, sigue siendo un tema digno de ser investigado, aún hoy día?

“Sin duda, porque las interpretaciones van cambiando conforme pasan los años”, responde el historiador franco-colombiano Daniel Rojas Castro, profesor de la Universidad Grenoble Alpes.

Para el catedrático, el gran reto es interpretar a Bolívar con la distancia que tenemos en la actualidad, y no como lo interpretaron los historiadores liberales del siglo XIX.

“Hoy, cuando pensamos en Bolívar, ya no pensamos solamente en la figura heroica. Sino que debemos verlo como un individuo inmerso en una coyuntura histórica que era excepcional. Bolívar vivió la fragmentación de los grandes imperios transatlánticos lo que dio pie a la aparición de una modernidad política. Bolívar fue reapropiado en las luchas de los 50 y 60 en Argelia, Vietnam, Laos, Camboya, Egipto o Líbano, y ellos hicieron una lectura completamente diferente. Además hoy podemos ver las independencias a través de una cronología más amplia. Es un cambio de perspectiva que puede facilitar el trabajo histórico”, aseguró Rojas Castro.







P. Adolfo Franco, SJ: comentario para el domingo 17 de diciembre


ADVIENTO 3er Domingo

6 Hubo un hombre llamado Juan,g a quien Dios envió
7 como testigo, para que diera testimonio de la luz y para que todos creyesen por medio de él.
8 Juan no era la luz, sino uno enviado a dar testimonio de la luz.

19 Los judíost de Jerusalén enviaron sacerdotes y levitas a Juan, a preguntarle quién era.
20 Y él confesó claramente:
–Yo no soy el Mesías.
21 Le volvieron a preguntar:
–¿Quién eres, pues? ¿El profeta Elías?u
Juan dijo:
–No lo soy.
Ellos insistieron:
–Entonces, ¿eres el profeta que había de venir?v
Contestó:
–No.
22 Le dijeron:
–¿Quién eres, pues? Tenemos que llevar una respuesta a los que nos han enviado. ¿Qué puedes decirnos acerca de ti mismo?
23 Juan les contestó:
–Yo soy, como dijo el profeta Isaías,w
‘Una voz que grita en el desierto:
¡Abrid un camino recto para el Señor!’
24 Los que habían sido enviados por los fariseos a hablar con Juan,
25 le preguntaron:
–Pues si no eres el Mesías ni Elías ni el profeta, ¿por qué bautizas?
26 Juan les contestó:
–Yo bautizo con agua, pero entre vosotros hay uno que no conocéis:
27 ese es el que viene después de mí. Yo ni siquiera soy digno de desatar la correa de sus sandalias.x
28 Todo esto sucedió en el lugar llamado Betania,y al oriente del río Jordán, donde Juan estaba bautizando.


En este domingo de adviento el evangelio nos presenta a Juan Bautista, el precursor del Mesías. Así pues es necesario que en la preparación del Nacimiento de Jesús reflexionemos también sobre aquel que tenía que “preparar los caminos del Señor”.

Y hay básicamente tres afirmaciones sobre la figura de este hombre extraordinario, a quien Dios le confió una de las misiones más asombrosas en el plan de salvación. Estas tres afirmaciones son: “él no era la luz, sino testigo de la luz”. La segunda: “Yo no soy el Mesías.., sino la voz que grita en el desierto”. Y la tercera igualmente sorprendente: “No soy digno de desatar sus sandalias”.

En esta presentación que nos hace el evangelio de San Juan sobre este otro Juan, se subraya el papel del Bautista en relación al Mesías. La razón de ser de Juan el Bautista es el Mesías, ser su precursor, el que lo anuncia, el que prepara sus caminos. Es una especie de señal del camino, que señala a Jesús. Y siempre mantiene su lugar sin salirse de él, sin pretender apoderarse de un nombre y una función que no son los suyos; a pesar de que algunos pensaban que Juan era el Mesías. Y en el momento en que los enviados de los sumos sacerdotes le preguntan sobre esto, él no se apropia el nombre ni la misión del Mesías. Una lección que deberían también aplicarse todos aquellos que se apropian en algún campo una función de Mesías: ¡tantos falsos Mesías han surgido!!! Y de paso también nos podemos aplicar esta lección, todos: sólo Jesús es el Mesías.

A Juan Bautista le basta ser testigo de la luz. Qué papel tan hermoso y qué bien lo cumplió. Y nos invita a nosotros a ser también testigos de la luz. También nosotros estamos destinados ante nuestros hermanos a ser precursores del Señor, a prepararle los caminos por donde El pueda llegar a los demás. Y para eso, para cumplir bien esta función, debemos ser testigos de la luz, ser TESTIGOS. Una luz que se nos ha descubierto algún día y de la cual nosotros hablamos, porque aún conservamos en el corazón su resplandor. Qué maravilla tener en el corazón el resplandor de esa luz, de la cual queremos ser testigos. Una buena tarea para la vida: Ser testigos de la LUZ. Esto nos hace recordar que Juan el Bautista fue “iluminado” por la Luz, cuando aún era un bebito en el vientre de su madre, cuando el saludo de María llevó hasta este ser en gestación los rayos del que era la LUZ.

Nosotros un día fuimos iluminados, era cuando empezábamos nuestra existencia cristiana, y se nos entregó una lámpara encendida, y se nos dijo: “recibe esta luz, para que aumente”. Seamos siempre testigos de la luz.

La voz que grita en el desierto. El mensajero vive en el desierto y desde esa experiencia de la soledad y de la austeridad tiene autoridad moral para gritar la conversión. Gritar la conversión, es algo similar a ser testigos de la luz. Pero el mensaje debe ser gritado: debe hacerse oír en un mundo de sordos y de indiferentes. En un mundo donde hay tantos ruidos que apagan la voz del mensajero. Hay que anunciar el mensaje en un mundo aturdido por los ruidos falaces de tanta propaganda. Si el testimonio no es fuerte, nuestra voz queda apagada por otros sonidos. Y a veces es necesario experimentar el desierto para poder gritar el mensaje. Como Juan el Bautista que no teme lanzar su voz poderosa, proclamar en voz alta la verdad, aunque esta verdad le llevará un día al martirio en manos de Herodes.

Y él no se considera ni digno de desatar las correas de las sandalias del Mesías. Es una actitud de admiración y respeto por el Mesías. Reconocer la grandeza de Dios, adorarlo, reconocerlo en Jesucristo. Juan Bautista así empieza a plantear la fe en Cristo como hombre y como Dios. Una fe que era tan importante, que Cristo mismo dijo que en eso consistía lo que Dios quería, que se reconociese a Jesús como el Hijo. Y una fe que resultó tan difícil. Esta afirmación de Juan Bautista la podemos considerar como el modelo para la fe de todos los creyentes: yo me postro ante Jesús, que es mi Dios, aunque tampoco soy digno ni de besarle los pies.

Adolfo Franco, SJ