lunes, 31 de julio de 2017

Cine en la Municipalidad "Ciudad de Dios": 31 de julio





Basada en hechos reales, describe el mundo del crimen organizado en Cidade de Deus, un suburbio de Río de Janeiro, desde finales de los sesenta hasta principios de los ochenta, época durante la cual el tráfico de drogas y la violencia impusieron su ley en las favelas. A finales de los sesenta, Buscapé, un niño de 11 años tímido y sensible, observa a los niños duros de su barrio, sus robos, sus peleas, sus enfrentamientos diarios con la policía. Pero él sabe muy bien lo que quiere ser si consigue sobrevivir: fotógrafo. Dadinho, un niño de su edad que se traslada al barrio, sueña con ser el criminal más peligroso de Río de Janeiro y empieza su aprendizaje haciendo recados para los delincuentes locales. Admira a Cabeleira y su pandilla, que se dedican a atracar los camiones del gas. Un día Cabeleira le da a Dadinho la oportunidad de cometer su primer asesinato.

Organiza Cinecinco 
Lunes 31 de julio a las 17:30 
Teatro Arequepay 
Portal de la Municipalidad 106 
Arequipa

viernes, 28 de julio de 2017

Cuento julio 2017: Las tres etceteras del Libertador


TRADICIONES PERUANAS DE RICARDO PALMA

"A fines de mayo de 1824 recibió el gobernador de la por entonces villa de San Ildefonso de Caraz, don Pablo Guzmán, un oficio del jefe de Estado Mayor del ejército independiente, fechado en Huaylas, en el que se le prevenía que, debiendo llegar dos días más tarde a la que desde 1868 fue elevada a la categoría de ciudad una de las divisiones, aprestase sin pérdida de tiempo cuarteles, reses para rancho de la tropa y forraje para la caballada. Ítem se le ordenaba que para su excelencia el Libertador alistase cómodo y decente alojamiento, con buena mesa, buena cama y etc., etc., etc.

Que Bolívar tuvo gustos sibaríticos es tema que ya no se discute, y dice muy bien Menéndez y Pelayo cuando dice que la Historia saca partido de todo, y que no es raro encontrar en lo pequeño la revelación de lo grande. Muchas veces, sin parar mientes en ello, oí a los militares de la ya extinguida generación que nos dio Patria e Independencia decir, cuando se proponían exagerar el gasto que una persona hiciera en el consumo de determinado artículo de no imperiosa necesidad: «Hombre, usted gasta en cigarrillos (por ejemplo) más que el Libertador en agua de Colonia».

Que don Simón Bolívar cuidase mucho del aseo de su personita y que consumiera diariamente hasta un frasco de agua de Colonia, a fe que a nadie debe maravillar. Hacía bien, y le alabo la pulcritud. Pero es el caso que en los cuatro años de su permanencia en el Perú, tuvo el Tesoro nacional que pagar ocho mil pesos, ¡¡¡8.000!!! , invertidos en agua de Colonia para uso y consumo de su excelencia el Libertador, gasto que corre parejas con la partida aquella del Gran Capitán: «En hachas, picas y azadones, tres millones».

Yo no invento. A no haber desaparecido en 1884, por consecuencia de voraz (y acaso malicioso) incendio, el archivo del Tribunal Mayor de Cuentas, podría exhibir copia certificada del reparo que a esa partida puso el vocal a quien se encomendó, en 1829, el examen de cuentas de la comisaría del Libertador.

Lógico era, pues, que para el sibarita don Simón aprestasen en Caraz buena casa, buena mesa y etc., etc., etc.

Como las pulgas se hicieron, de preferencia, para los perros flacos, estas tres etcéteras dieron mucho en qué cavilar al bueno del gobernador, que era hombre de los que tienen el talento encerrado en jeringuilla y más tupido que caldos de habas.

Resultado de sus cavilaciones fue el convocar, para pedirles consejo, a don Domingo Guerrero, don Felipe Gastelumendi, don Justino de Milla y don Jacobo Campos, que eran, como si dijéramos, los caciques u hombres prominentes del vecindario.

Uno de los consultados, mozo que se preciaba de no sufrir mal de piedra en el cerebro, dijo:

— ¿Sabe usted, señor don Pablo, lo que en castellano quiere decir etcétera?

— Me gusta la pregunta. En priesa me ven y doncellez me demandan, como dijo una pazpuerca. No he olvidado todavía mi latín, y sé bien que etcétera significa y lo demás, señor don Jacobo.

— Pues entonces, lechuga, ¿por qué te arrugas? ¡Si la cosa está más clara que el agua de puquio! ¿No se ha fijado usted en que esas tres etcéteras están puestas a continuación del encargo de buena cama?

— ¡Vaya si me he fijado! Pero con ello nada saco en limpio. Ese señor jefe de Estado Mayor debió escribir como Cristo nos enseña: pan, pan, y vino, vino, y no fatigarme en que le adivine el pensamiento.

— Pero, hombre de Dios, ¡ni que fuera usted de los que no compran cebolla por no cargar rabo! ¿Concibe usted buena cama sin una etcétera siquiera? ¿No cae usted todavía en la cuenta de lo que el Libertador, que es muy devoto de Venus, necesita para su gasto diario?

— No diga usted más, compañero —interrumpió don Felipe Gastelumendi—. A moza por etcétera, si mi cuenta no marra.

— Pues a buscar tres ninfas, señor gobernador —dijo don Justino de Milla—, en obedecimiento al superior mandato, y no se empeñe usted en escogerlas entre las muchachas de zapato de ponleví y basquiña de chamelote, que su excelencia, según mis noticias, ha de darse por bien servido siempre que las chicas sean como para la cena de Nochebuena.

Según don Justino, en materia de paladar erótico era Bolívar como aquel bebedor de cerveza a quien preguntó el criado de la fonda: « ¿Qué cerveza prefiere usted que le sirva: blanca o negra? » «Sírvemela mulata».

— ¿Y usted qué opina? —preguntó el gobernador, dirigiéndose a don Domingo Guerrero.

—Hombre —contestó don Domingo—, para mí la cosa no tiene vuelta de hoja, y ya está usted perdiendo el tiempo que ha debido emplear en proveerse de etcéteras.

II

Si don Simón Bolívar no hubiera tenido en asunto de faldas aficiones de sultán oriental, de fijo que no. figuraría en la Historia como libertador de cinco repúblicas. Las mujeres le salvaron siempre la vida, pues mi amigo García Tosta, que está muy al dedillo informado en la vida privada del héroe, refiere dos trances que en 1824 eran ya conocidos en el Perú.

Apuntemos el primero. Hallándose Bolívar en Jamaica en 1810, el feroz Morillo o su teniente Morales enviaron a Kingston un asesino, el cual clavó por dos veces un puñal en el pecho del comandante Amestoy, que se había acostado sobre la hamaca en que acostumbraba dormir el general. Este, por causa de una lluvia torrencial, había pasado la noche en brazos de Luisa Crober, preciosa joven dominicana, a la que bien podía cantársele lo de:

Morena del alma mía;
morena, por tu querer
pasaría yo la mar
en barquito de papel.

Hablemos del segundo lance. Casi dos años después, el español Renovales penetró a media noche en el campamento patriota, se introdujo en la tienda de campaña, en la que había dos hamacas, y mató al coronel Garrido, que ocupaba una de éstas. La de don Simón estaba vacía porque el propietario andaba de aventura amorosa en una quinta de la vecindad.

Aunque parezca fuera de oportunidad, vale la pena recordar que en la noche del 25 de setiembre, en Bogotá, fue también una mujer quien salvó la existencia del Libertador, que resistía a huir de los conjurados, diciéndole: «De la mujer, el consejo», presentándose ella ante los asesinos, a los que supo detener mientras su amante escapaba por una ventana.

III

La fama de mujeriego que había precedido a Bolívar contribuyó en mucho a que el gobernador encontrara lógica y acertada la descifración que de las tres etcéteras hicieron sus amigos, y después de pasar mentalmente revista a todas las muchachas bonitas de la villa, se decidió por tres de las que le parecieron de más sobresaliente belleza. A cada una de ellas podía, sin escrúpulo, cantársele esta copla:

De las flores, la violeta;
de los emblemas, la cruz;
de las naciones, mi tierra,
y de las mujeres, tú.

Dos horas antes de que Bolívar llegara, se dirigió el capitán de cívicos don Martín Gameto, por mandato de la autoridad, a casa de las escogidas, y sin muchos preámbulos las declaró presas, y en calidad de tales las condujo al domicilio preparado para alojamiento del Libertador. En vano protestaron las madres, alegando que sus hijas no eran godas, sino patriotas hasta la pared del frente. Ya se sabe que el derecho de protesta es derecho femenino, y que las protestas se reservan para ser atendidas el día del juicio, a la hora de encender faroles.

— ¿Por qué se lleva usted a mi hija? —gritaba una madre.

— ¿Qué quiere usted que haga? —contestaba el pobrete capitán de cívicos—. Me la llevo de orden suprema.

—Pues no cumpla usted tal orden —argumentaba otra vieja.

— ¿Que no cumpla? ¿Está usted loca, comadre? Parece que usted quisiera que la complazca por sus ojos bellidos, para que luego el Libertador me fría por la desobediencia. No, hija, no entro en componendas.

Entre tanto, el gobernador Guzmán, con los notables, salió a recibir a su excelencia a media legua de camino. Bolívar le preguntó si estaba listo el rancho para la tropa, si los cuarteles ofrecían comodidad, si el forraje era abundante, si era decente la posada en que iba a alojarse; en fin, lo abrumó a preguntas. Pero, y esto chocaba a don Pablo, ni una palabra que revelase curiosidad entre las cualidades y méritos de las etcéteras cautivas.

Felizmente para las atribuladas familias, el Libertador entró en San Ildefonso de Caraz a las dos de la tarde, impúsose de lo ocurrido, y ordenó que se abriese la jaula a las palomas, sin siquiera ejercer la prerrogativa de una vista de ojos. Verdad que Bolívar estaba por entonces libre de tentaciones, pues traía desde Huaylas (supongo que en el equipaje) a Manolita Madroño, que era una chica de dieciocho años, de lo más guapo que Dios creara en el género femenino del departamento de Ancach.

En seguida le echó don Simón al gobernadorcillo una repasada de aquellas que él sabía echar y lo destituyó del cargo."

Ricardo Palma (Lima, 7 de febrero de 1833 - Miraflores, Lima, 6 de octubre de 1919) fue un escritor romántico, costumbrista, tradicionalista, periodista y político peruano, famoso principalmente por sus relatos cortos de ficción histórica reunidos en el libro Tradiciones peruanas. Cultivó prácticamente todos los géneros: poesía, novela, drama, sátira, crítica, crónicas y ensayos de diversa índole. Sus hijos Clemente y Angélica siguieron sus pasos como escritores.

miércoles, 26 de julio de 2017

Dakar Bike Mejia 2017





Competencia Internacional MTB tipo XCM que atraviesan el corazon de las lomas de Mejia y Mollendo con los mas exigentes y hermosos senderos, atravesando la reserva nacional de las lagunas de Mejia, coincidiendo con el "Festival de la Pärihuana", fiesta que se celebra en esta ciudad por el avistamiento de esta ave nacional.


Libro: El show de Gary





El show de Gary es la nueva novela de Nell Leyshon tras el apabullante éxito que obtuvo con Del color de la leche (publicada en Sexto Piso y elegida Libro del Año por el Gremio de Libreros de Madrid en 2014), y eso ya la convierte en todo un acontecimiento. La autora nos obsequia, de nuevo, con un personaje y una historia inolvidables. El enorme magnetismo del libro –como ya ocurriera con Del color de la leche– reside en gran parte en su protagonista y narrador. En esta ocasión se trata de Gary: orgulloso, descarado, pero de una nobleza intrínseca e irreductible, y con mucha mala vida a sus espaldas. Alguien profundamente herido, pero decidido a sobrevivir a todo; también a sí mismo. En su descenso a los infiernos hay algo inmaculado, a pesar de todo: el fuego que habita en Gary. Su fuerza, su vitalidad, su autenticidad. Y el azul de sus ojos, como un día despejado. Este maleante encantador es un caballo desbocado que en un momento de su vida pierde pie. El juego que creía dominar se lo acaba comiendo, y ni todo el encanto e inteligencia del mundo pueden salvarlo del hoyo que él mismo se ha cavado. El show de Gary es una novela memorable acerca de las victorias sobre uno mismo, un recuento de todos los fantasmas interiores que hay que vencer para abrazar el milagro ordinario del día a día y hallar la redención de una vida que podamos llamar nuestra.

MÁS INFORMACIÓN

Autor(es): Nell Leyshon
Editorial: Sexto Piso
Páginas: 296
Tamaño: 15 x 23 cm. 
Año: 2016
Precio: S/89.00
 

Libro: Salvo el amor todo es ilusión





"La ideología solo es una estrategia para alcanzar el amor de Patricia, para aproximarse a ese muchacha hermosa y de gran carácter, adema de una reminiscencia de la infancia. En todo caso, una vez adentro, en la maquinaria política, el subtema se configura. El personaje, un joven latinoamericano, inteligente, de sensibilidad social, internaliza la vieja vocación del padre y pasa de la teoría a la realidad, y se encuentra ante la encrucijada que los jóvenes revolucionarios y los partidos de izquierda deben resolver en algún momento, la acumulación de fuerzas para luego emprender una acción profunda, o afrontar la coyuntura con todas sus consecuencias, punto de quiebre donde se generan las retoricas distintas y distantes de la izquierda."

Omar Aramayo

GARY MARROQUÍN MENDOZA

(Arequipa, 193) Abogado con maestría en la Pontificía Universidad Católica del Perú y post grados en la Universidad de Castilla La Mancha y Universidad de Salamanca, España.

Autor(es): Gary Marroquín
Editorial: Summa
Páginas: 59
Tamaño: 13,5 x 20 cm. 
Año: 2017 
Precio: S/25.00
 

Libro: Economía General I





Si alguna vez se preguntó como aplicar Economía, la respuesta está en Economía General I / Economaker, material educativo y software que le permitirá aprender y aplicar esta ciencia, ideal para estudiantes, profesores y público en general.

Economía General, es una obra amena y didáctica, sobre los fundamentos en Economía, que combina las nuevas tecnoogías informáticas en el proceso de aprendizaje y práctica. En ella encontrará teoría, ejercicios y casos de aplicación a la realidad nacional y mundial.

CONTENIDO
  • Introducción a la teoría económica
  • Sistema de mercado
  • Demanda
  • Oferta
  • Equilibrio de mercado
  • Elasticidad
  • Agregados económicos
  • Realidad nacional

MÁS INFORMACIÓN
 
Autor(es): Juan Chipana Rodríguez
Editorial: Colección Economaker
Páginas: 282
Tamaño: 21 x 24 cm. 
Año: 2014
Precio: S/85.00
 

martes, 25 de julio de 2017

Recital de Fusión y Jazz Peruano: 26 de julio





El Gobierno Regional de Arequipa y la Biblioteca Regional Mario Vargas Llosa patrocinan el Recital de Fusión y Jazz Peruano con la agrupación Marcos Manrique Quinteto, organizado por el Ministerio de Cultura, este 26 de julio en la Biblioteca Personal Mario Vargas Llosa (San Francisco 306, Cercado) a las 19:30 Hrs. ¡EL INGRESO ES TOTALMENTE LIBRE!

Cita CCCXXXV: "Los mexicanos seguirán hablando lo que quieran"




Darío Villanueva es presidente de la Asociación de Academias
de la Lengua y director de la Real Academia Española


La Real Academia Española (RAE) genera sentimientos contradictorios en la mayoría de los 472 millones de hispanohablantes: para algunos, es la máxima referencia en cuanto al lenguaje; para otros, es el mayor limitante de la riqueza de nuestro idioma.

Pero la RAE es solo una de las veintitrés academias que conforman la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), que edita el Diccionario de la lengua española (DLE), que desde 2004 se encuentra en línea gratuitamente y es una de sus publicaciones más exitosas: en 2016 sumó 800 millones de consultas y tan solo en los primeros dos meses de este año tuvo 81 millones de consultas. España, México, Colombia, Argentina y Estados Unidos son los países que más revisaron esta publicación el año pasado.

La edición más reciente del DLE, la 23.ª, se presentó en octubre de 2014 y contiene 93.000 lemas y unas 200.000 acepciones. Afortunadamente, la tecnología se ha infiltrado en esta institución centenaria y para la nueva edición, que se presentará en diciembre, cambiará el orden de los factores: está concebida para un soporte digital, sin problemas de espacio y habrá lugar para muchas palabras que a veces se cree que la academia rechaza o incluso prohíbe.

The New York Times en Español conversó con el director de la academia española y presidente de la ASALE, Darío Villanueva, quien respondió a preguntas que nuestros lectores nos enviaron, así como a qué nuevas palabras pueden incluirse en el diccionario, qué sucede con la tilde en el adverbio “solo” y cuál es el mayor riesgo para nuestro idioma.

¿Cómo entra una palabra nueva en el diccionario?

Continuamente estamos registrando las palabras que van apareciendo a través de una gran base de datos, el Corpus del Español del Siglo XXI. Cada año, introducimos en la memoria de nuestras computadoras 25 millones de formas del español, no palabras porque no hay tantas, sino realizaciones de las palabras en distintos países. La fuente es escrita (literatura, periodismo, ciencia, medicina, política, economía) y oral (radio, televisión, música); la procedencia es un 70 por ciento de América y un 30 por ciento de España para que predomine el aporte americano, porque es evidente que el español tiene más hablantes en América que en España. Todos los países están representados.

Esa base de datos nos proporciona la palabra y el contexto en el que aparece para que podamos ver exactamente qué significa. Así, detectamos la aparición de nuevas palabras o de nuevos significados de palabras que ya están en el diccionario. Eso lo procesamos en la academia a través de nuestro Instituto de Lexicografía y en el Pleno de los académicos; luego lo consultamos con las academias de la ASALE. La introducción de una palabra en el diccionario nunca nace de una voluntad individual de un académico, sino que siempre viene después de que hemos acreditado testimonialmente que esa palabra ha irrumpido, que tiene un uso en un territorio amplio y con un índice de frecuencia elevado.

¿La RAE es muy intervencionista o más bien permisiva?

Tenemos el problema de que hay quien nos llama intervencionistas de la lengua y hay quien nos acusa de muy relajados y permisivos: son legítimas todas las opiniones. Todo lo que tiene que ver con la lengua es materia muy sensible porque los ciudadanos nos sentimos dueños de nuestro idioma y realmente lo somos.

La academia va siempre detrás de las decisiones que han tomado los hablantes del español, nunca nos adelantamos a proponer una palabra, a proponer una acepción; siempre recogemos lo que hay. No es que bajemos la guardia, que nos estemos convirtiendo en muy permisivos. Nuestra función no es la de “aprueba y reprueba”, sino de recoger lo que existe.

¿Qué pasa con la tilde de “solo”?

Se ha interpretado mal porque lo que se dice en la Ortografía de la lengua española de 2010 es que no consideramos necesario el uso de la tilde ya que los lingüistas dicen que, por ejemplo, en el caso de “solo”, el contexto de la frase permite ver si se trata de un adverbio o de un adjetivo. La academia no prohíbe el uso de la tilde, sino que dice que no es necesaria. Algo parecido pasa con la acentuación de los adjetivos pronombres “este”, “ese”, “aquel”.

¿O sea que se puede acentuar o se puede no acentuar?

Sí, aunque hay una polarización: la mayoría de los escritores está a favor del acento y, sin embargo, los lingüistas dicen que no es necesario. Estamos empezando a preparar la segunda edición de la ortografía y ahí vamos a procurar ser todavía más claros para que se entienda cuál es la posición. De todas formas, creo que es una tempestad en un vaso de agua.

Hace poco, la RAE recibió una solicitud para eliminar la acepción de sexo débil como “el conjunto de las mujeres”. ¿Qué han decidido?
La academia no va a censurar nunca el diccionario. En primer lugar, no es obligatorio usar esa expresión, pero existe y el diccionario recoge lo que existe y no lo puede censurar. La expresión de la que hablamos no fue inventada por las academias, en lo personal no la usaré jamás y creo que la mayoría de los académicos tampoco.

En el diccionario tenemos lo que llamamos las “marcas”; para esta acepción se podrían incorporar las de “discriminatorio”, “desusado”, “ofensivo”, para que se sepa la consecuencia semántica que tiene utilizar sexo débil. Se espera que en diciembre se dé a conocer.

¿Qué decirle a la gente que sigue pensando que España es el lugar desde el que se decide el español que se hablará en América Latina?
No puedo manifestar mi acuerdo con esa expresión. En la Nueva gramática de la lengua española de 2009 están recogidas todas las variantes gramaticales americanas; en el diccionario hay unos 20.000 americanismos y tenemos el Diccionario de americanismos.

Por ejemplo, los mexicanos hablaban, hablan y seguirán hablando lo que quieran; es decir, si la academia española propusiera cosas impositivas y absurdas no tendría ni el más mínimo éxito. La RAE trabaja con la ASALE y con la Academia Mexicana de la Lengua, con la que tenemos un contacto intensísimo. Y así con todos los países hispanohablantes.

¿Por qué incluir en el diccionario palabras como “amigovio” o “asín”?

La palabra “amigovio” así como “marinovio” son dos creaciones americanas que son palabras perfectamente admisibles, están muy bien construidas. “Marinovio” se refiere a las parejas de hecho, entre las que no hay un matrimonio oficial. Los idiomas están continuamente en ebullición, están creando palabras continuamente. No es que nosotros las hayamos autorizado, sino que simplemente las recogemos y nos sentimos muy orgullosos de poner en el diccionario creaciones tan ingeniosas, tan expresivas.

Que mantengamos palabras como “asín”, un arcaismo que figura en el diccionario es porque este pretende ser útil para la comprensión de textos desde 1500 hasta ahora, por lo tanto hay palabras que no se usan, pero que están recogidas para que alguien que lea un texto de 1560 que se encuentre con esa palabra tenga respuesta.

¿Qué palabras entrarán a la nueva edición del DLE?

Estamos trabajando con la palabra “posverdad”: el año pasado, el Diccionario de Oxford eligió a post-truth como la palabra del año. Posverdad es una traducción perfecta al español; es una palabra que ha cobrado mucha fuerza y que refleja un fenómeno muy significativo de nuestro tiempo, muy relacionado a la política y a los medios de comunicación. Estamos estudiándola y creo que con toda certeza entrará al diccionario en diciembre.

¿”Guglear”? Yo “gugleo”, tú “gugleas”…

Sí, “guglear” es un verbo que estoy seguro que acabará imponiéndose. No hay manera de traducirlo porque parte de una raíz que es una marca. Con los anglicismos se plantea el problema: ¿los escribimos transcribiendo la pronunciación o los escribimos con las letras exactas del inglés?

Por ejemplo, en español usamos desde hace tiempo la palabra “mitin”, del inglés meeting; en otros casos no hemos tenido demasiada suerte: con whisky, en el diccionario pusimos “güisqui”, pero no hemos conseguido que esa forma predomine. Para esos casos, mantenemos el doblete, es decir, ponemos la transcripción a español y la palabra tal y como está en inglés —que en nuestra Ortografía dice que hay que escribir en cursivas—; se mantienen las dos con la esperanza de que acabe predominando la forma adaptada al español.

¿Cuál es el mayor riesgo al que se enfrenta nuestra lengua?

Me preocupa mucho la aceptación, a veces frívola, de los anglicismos por parte de los hablantes, de los escritores, de los periodistas… Es terrible, aquí me llevo grandes disgustos cuando veo que los comercios se rotulan en inglés, que la publicidad termina con frases en inglés, cuando veo también que términos ingleses —por ejemplo, el caso de tablet-tableta—, que son muy fáciles de adaptar a nuestra lengua, no se adaptan. Parece como si tuviéramos un complejo de inferioridad, como si pensáramos que nombrar algo en inglés tiene más categoría, más valor; si se trata de un producto, de mejor calidad, y eso es absolutamente falso, es una total y absurda frivolidad. Uso el término “papanatismo” para referirme a esa entrega a los términos ingleses.

https://www.nytimes.com
Por Paulina Chavira
23 de julio de 2017

CADENA DE CITAS