lunes, 21 de septiembre de 2015

Tomasio (18/09/2015): Cuando las historias se acaban


Esta columna tiene su historia, así es, como todas las que has venido leyendo a los largo de los últimos años. En varias ocasiones me han preguntado de dónde saco los temas sobre los que escribo, especialmente cuando lo escrito esa semana gustó. La verdad amigo lector es que estoy atento a lo que acontece alrededor nuestro y lo plasmo de forma tal que se pueda obtener una enseñanza que nos sirva para más adelante. Por ejemplo historias sobre heroísmo, liderazgo, sacrificio, amor, etc., siempre actuales. Todos aquellos temas que de una u otra manera nos servirán de lecciones. Después de tener la idea, la desarrollo de frente y con el apoyo de mi computadora. Después de finalizada, la leo y repaso al día siguiente corrigiendo lo necesario. Es así que produzco lo que estás leyendo ahora. Esa es la historia, la historia de la columna de los jueves.

Una historia terminó, una nueva historia inicia. En cuántas historias has participado, estás o estarás. Cuando mencionamos la palabra historia, la usamos cuando es parte de nosotros o de otros. Hicimos historia. Ya fue historia. Vamos hacer historia.

Pero ¿Realmente se nos acaban las historias?

Pueda ser que a alguien le gusta contar historias y en algún momento se les puedan terminar, pero si realmente sabe crearlas, será capaz de hacerlo siempre. Por ejemplo un escritor prolífico siempre estará escribiendo aunque pueda ser que no publique. Los mentirosos compulsivos, siempre mezclan sus historias.

Dentro de los estudios que realizamos, nos impartieron diferentes tipos de historias, ello lo hicieron para que supiéramos lo acontecido en el pasado y de esa forma desarrollar nuestra cultura y conocimientos.

Hay historias buenas, otras no tan buenas y otras realmente malas.

¿Qué historia de tu vida es la que más recuerdas o la que más  influencia tuvo? Tu primer amor, ese trabajo o prácticas profesionales donde aprendiste mucho o tal vez nada. Pueda ser ese momento, que al principio no importó, no valoraste y luego después de un tiempo con más calma te percataste de todo y fue una historia en donde aprendiste más que todas las enseñanzas teóricas de los estudios. Sea como sea, a cada uno de nosotros nos suceden cosas todos los días, hechos aislados, otros relacionados o a veces no suceden y esos eran los que más deseábamos.

La vida es la suma de un continuo de pequeñas historias que hacen el total de tu gran historia, haz que valgan. Las historias de tu vida nunca se acabarán, eso sucederá cuando se apague tú luz.

Todos desean tener o participar en una historia de amor y que esa historia dure para siempre ¿Ilusión? ¿Deseo? Cada cual hará lo necesario que considere para que esa historia sobreviva al paso del tiempo.

Sabemos que la historia está directamente relacionada al tiempo. Un deportista podrá romper algún récord y hará historia. No existe lo de historia vigente, porque historia está ligada al pasado. La única historia vigente de la que  podamos aprender para no cometer los mismos errores del pasado. Es por ello que debemos saber lo que sucedió, aprender de él y aplicar las correcciones necesarias para no repetir lo mismo y caer en las mismas equivocaciones, debemos de saber aprender y con discernimiento.

Antonio Tomasio. Autor de los libros Uno (Yo) y Mi hijo, mi maestro. Escríbe a atomasio@antoniotomasio.com con tus preguntas o sugerencias o visita la página http://www.antoniotomasio.com


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